Identificación
Es un reptil con aspecto de lombriz de tierra. No suele medir más de 30 cm. Su cuerpo es cilíndrico y carece de extremidades. Su hocico es redondeado y está separado del resto del cuerpo por una línea transversal bien visible. Los ojos apenas son visibles. Su aspecto es anillado, pues todo su cuerpo está cubierto de escamas dispuestas en filas longitudinales. Suele ser de color rosáceo o gris.
Biología
Pasa la mayor parte del tiempo bajo tierra. Su actividad es tanto diurna como nocturna, y suele estar activa desde febrero hasta noviembre. A lo largo del día selecciona diferentes lugares para alcanzar temperaturas corporales que van desde los 18,5 hasta los 23,5 ºC. Se alimenta de larvas de insectos, hormigas… que captura sobre todo gracias al olfato.
Una forma de escapar de sus muchos depredadores es gracias a la capacidad de perder la cola (autotomía caudal) cuando se ven en peligro. También puede convulsionarse y retorcerse sobre cualquier objeto.
Situación
Está presente en la península ibérica (salvo en el norte) y en el norte de África, en las zonas de clima mediterraneo, en zonas cálidas pero con cierta humedad, en suelos poco compactados que permitan la excavación. La ventaja para su conservación es que es un animal poco perceptible por sus hábitos subterráneos.
En muchos lugares se le considera venenoso, pero se trata de un reptil que no es peligroso para el ser humano.
LAURA COUQUE LEAL