Descripción: Es una rana pequeña de color variable desde el pardo a rojizas o verdosas, y pliegues dorsolaterales bien separados. El dorso tiene a menudo manchas claras y tanto el dorso como los flancos puede tener motas oscuras. La zona ventral es clarita, a veces con un jaspeado en el que se puede apreciar una franja más clara desde la garganta. Las membranas interdigitales de las patas posteriores están muy desarrolladas.
Los machos no tienen sacos vocales.
Costumbres y hábitat: Son ranas montanas que habitan hasta los 2400 metros de altitud en zonas con precipitaciones superiores a 1000 mm. Es activa de día y de noche y muy ágil. Suelen encontrarse cerca de aguas frías y corrientes, o en lagunas de montaña.
Generalidades: Se encuentra en el NO de la península ibérica y cordillera central de España. En Extremadura, se puede confundir con otras ranas pardas como la bermeja, pero la patilarga, como su nombre indica tiene las patas posteriores más desarrolladas con la membrana interdigital más completa.
Si las condiciones climáticas son oportunas, pueden alargar su periodo reproductor desde noviembre hasta abril. Las hembras ponen entre 100 y 450 huevos debajo de piedras o en vegetación acuática.
¿Qué podemos hacer para ayudar a su conservación?
Entre todas las amenazas que sobrevienen a este grupo faunístico, cabe destacar el desarrollo del turismo de montaña, y la urbanización en estos lugares. Por ello cabe hacer una llamada al turismo activo respetuoso con la naturaleza, que sepa disfrutar del entorno sin perturbar a la flora y fauna que vive en él.
Seila Lopez Quintales